Por seguridad vial, medio ambiente y economía. Llevar los neumáticos del coche siempre a punto es garantía de seguridad al volante, respeto medioambiental e inteligencia económica. Circulas más seguro, contaminas menos y evitas incurrir en el riesgo de gastar más dinero por avería, accidente o multa. La mejor forma de garantizar su rendimiento es cuidarlos y revisarlos periódicamente.

Seguridad Vial: Conductores responsables

La mayoría de los conductores españoles somos responsables y circulamos con neumáticos en buen estado. Sin embargo, hay un porcentaje significativo que se pone y nos pone a todos en riesgo por no revisar y renovar a tiempo sus neumáticos. De hecho, el mal estado de los neumáticos es una de las principales razones por las que la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) rechaza a casi dos de cada diez automóviles, motocicletas y vehículos industriales que se presentan a ella.

Economía: Sanciones de hasta 200 euros por neumático

Más allá de la irresponsabilidad que representa circular con unos neumáticos en mal estado, los conductores que lo hacen pueden ser sancionados por las autoridades de Tráfico. Bien sea en un control rutinario de carretera o bien en cualquiera de las campañas específicas que regularmente pone en marcha la Dirección General de Tráfico (DGT). Más allá del estado general del neumático, los agentes suelen verificar el cumplimiento del mínimo legal de la profundidad del dibujo, situado en 1,6 mm. Aunque también pueden fijarse en la existencia de ampollas, grietas, cortes en los flancos o deformaciones anormales que puedan comprometer la seguridad por riesgo de reventón. El incumplimiento del principio de circular con neumáticos en buen estado puede acarrear multas de 200 euros por neumático. En los casos más flagrantes, puede llevar incluso aparejada la inmovilización del vehículo y una sanción por conducción temeraria.

Elementos a tener en cuenta: Presión, desgaste y profundidad del dibujo

Son los tres elementos básicos a vigilar periódicamente para garantizar que los neumáticos ofrezcan un buen rendimiento durante su vida útil.

Es recomendable revisar la presión de los neumáticos una vez al mes. Si es necesario inflarlos hay que tener en cuenta cuáles son las presiones recomendadas por el fabricante en casa situación -no es lo mismo circular con mucha que con poca carga- y hacerlo con ellos en frío. Ten en cuenta que una presión inadecuada -por exceso o defecto- afecta negativamente a aspectos como la seguridad, el desgaste del neumático, su maniobrabilidad, la capacidad de giro y frenado y el consumo de combustible.

Evaluar el desgaste de tus neumáticos puede no resultar tan sencillo. Aprovecha para hacerlo con la revisión mensual de las presiones. En ocasiones su banda de rodadura puede lucir un dibujo estupendo pero estar seriamente dañados por un corte en un flanco fruto de un incidente con un bordillo o deformaciones que comprometan tu seguridad a altas velocidades. Además de interesarte por el buen estado del dibujo, debes prestar atención a su estado general. Por ejemplo: vigila que el desgaste de la banda de rodadura es uniforme. Ante la duda, acércate a tu taller de confianza y consúltale.

En cuanto a la profundidad de dibujo del neumático, recuerda que nunca podrá bajar de 1,6 mm.