Neumáticos de invierno

Un vehículo que monte neumáticos de invierno y que circule a 80km/h sobre pavimento mojado y a temperaturas inferiores a 7ºC necesita seis metros menos para frenar que uno con neumático estándar

Circular por carretera en invierno supone estar expuestos a condiciones meteorológicas adversas como las vividas este pasado fin de semana en el que miles de coches quedaron atrapados en la autopista de peaje AP-6, especialmente en la provincia de Segovia, a causa de una intensa nevada.

Ante la previsión de fuertes de nevadas las autoridades suelen recomendar a los automovilistas que eviten circular, pero en muchas ocasiones los conductores no tienen más remedio que ponerse en carretera para desplazarse, y es ahí cuando se hace fundamental hacerlo con el coche preparado para afrontar cualquier imprevisto que pueda surgir en carretera, especialmente en invierno.

Por ello, y frente al uso de cadenas o cualquier otro dispositivo antideslizamiento análogo, la Comisión de Fabricantes de Neumáticos del Consorcio del Caucho, que integran los principales fabricantes del mercado, Bridgestone Hispania, Continental Tires España, Michelin España Portugal y Pirelli Neumáticos, recomienda el uso de neumáticos de invierno, una opción más segura, idónea y confortable para circular en condiciones de invierno rigurosas.

Con la llegada del invierno, las condiciones climatológicas que los automovilistas encuentran en carretera son, con frecuencia, desfavorables: asfalto mojado, lluvia o incluso nieve, como lo ocurrido este último fin de semana. En esas condiciones, el uso de un buen neumático de invierno puede marcar la diferencia en aspectos tan importantes como la tracción, la adherencia o la frenada.

“Para conducir con mayor seguridad en los meses más fríos del año, es recomendable el uso de neumáticos de invierno. Éstos son fácilmente identificables, ya que llevan marcado en los flancos el símbolo “M+S”, que garantiza la tracción sobre nieve o barro y con el pictograma de una montaña de tres picos con un copo de nieve en su interior (3PMSF), que certifica su comportamiento a bajas temperaturas en frenada y tracción”, recuerda José Luis Rodríguez, Director de la Comisión de Fabricantes de Neumáticos.

El diseño del neumático de invierno está especialmente pensado para conseguir un rendimiento óptimo frente a las bajas temperaturas propias de esta estación, por lo que son una opción perfecta, sobre todo, en caso de conducir habitualmente por carreteras muy frías, que pueden estar, además, mojadas o nevadas.

Ventajas del neumático de invierno frente a uno convencional de verano

Para conducir con mayor seguridad en los meses más fríos del año, es recomendable el uso de neumáticos de invierno. Éstos son fácilmente identificables, ya que llevan marcado en los flancos el símbolo “M+S”, que garantiza la tracción sobre nieve o barro y con el pictograma de una montaña de tres picos con un copo de nieve en su interior (3PMSF), que certifica su comportamiento a bajas temperaturas en frenada y tracción”, recuerda José Luis Rodríguez.

Cuando las temperaturas son bajas, especialmente si son inferiores a 7ºC, algo frecuente en muchos puntos de nuestro país, y más aún si la carretera está mojada o con nieve, el neumático de invierno ofrece mejores prestaciones a la hora de iniciar el movimiento del vehículo (tracción), mantener su trayectoria (adherencia) o detenerlo (frenada).

De este modo, un vehículo que monte neumáticos de invierno y que circule a 80km/h sobre pavimento mojado y a temperaturas inferiores a 7ºC necesitará seis metros menos para frenar que uno con neumático estándar, es decir, el neumático de invierno frenaría completamente en 34 metros, mientras que el convencional necesitaría 40 metros. En el caso de que la carretera esté nevada, la diferencia será mucho más acusada. No debemos olvidar la importante influencia que tienen las condiciones atmosféricas y el estado de la carretera en la distancia de frenada: el espacio necesario para detener el vehículo se puede multiplicar hasta por ocho y el tipo de neumático que monte el vehículo será un factor clave de seguridad.

Diseñado para el frío

En ese sentido, el neumático de invierno cuenta con un diseño específico que lo hace óptimo para el invierno, mejorando la capacidad de tracción, aumentando la capacidad de frenada, reduciendo el riesgo de aquaplaning e, incluso, permitiendo circular sobre nieve sin necesidad de utilizar cadenas.

El neumático de invierno cuenta con un dibujo de banda de rodadura más recortado y profundo, que aumenta la capacidad de evacuación de agua. También dispone de entre seis y ocho veces más laminillas que un neumático convencional. Además, su compuesto de goma, gracias a un mayor contenido en sílice, ofrece un mejor comportamiento frente a las frías temperaturas de la época invernal, mientras que uno estándar o de verano se comporta mejor a altas temperaturas.

Si circulamos por zonas donde la temperatura media invernal es inferior a 7ºC —temperatura a partir de la cual un neumático de verano comienza a endurecerse y a mermar sus prestaciones—, Rodríguez recomienda “el uso de neumáticos de invierno, con más motivo si necesitamos transitar por carreteras con nieve. En este sentido, el cambio de hora oficial es una buena referencia para la sustitución de los cuatro neumáticos”.

La web de la Comisión de Fabricantes de Neumáticos (www.cuidatusneumaticos.com), ofrece más información sobre las ventajas de los neumáticos de invierno cuando llega el frío, así como otros muchos contenidos como consejos de mantenimiento y cuidado para las cubiertas o sobre las ventajas del Etiquetado Europeo del Neumático.

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